Comprender el sufrimiento dental
A través de la palabra y de los síntomas relatados por el paciente, el buen médico puede comprender el trastorno y establecer un camino terapéutico para devolverle la salud al paciente de manera rápida, suave y permanente.
Por este motivo, la buena comunicación entre médico-paciente es esencial. En nuestro centro de Implantosofia en Barcelona se promueve la participación productiva del paciente en el diagnóstico correcto del problema, en las elecciones terapéuticas y en la gratificación de los resultados obtenidos. Al preparar un tratamiento, siempre se protege al paciente, se respetan los tejidos y se eligen los materiales más adecuados.
Desde el punto de vista operativo, se da preferencia a la cirugía mínimamente invasiva con técnica sin colgajo, la piezocirugía y la terapia autóloga.
Todo ello para reducir las molestias postoperatorias, acelerar los tiempos de cicatrización y evitar el dolor. En el enfoque del paciente, el médico siempre tiene presente lo siguiente:
La investigación
El reequilibrio
La restauración
La regeneración
La rehabilitación
Trabajo en equipo en Implantosofia
Con este enfoque, el paciente se convierte en coprotagonista del proceso de curación, toma las riendas y comparte la responsabilidad. Por lo que se redescubre una relación médico-paciente sana, y se considera cada elección.
“El implante debe ser «aceptado» antes de su colocación y la nueva sonrisa una gratificación”.
Lo primero es hacer un diagnóstico.
- El diagnóstico comienza con una entrevista para evaluar las expectativas y conocer al paciente.
- Seguidamente, se realiza un minucioso examen dental y se toman fotografías e impresiones.
- A continuación, se prescriben investigaciones diagnósticas y posibles pruebas de laboratorio.
- Sólo después de un estudio exhaustivo se propone un tratamiento analítico y se discute con el paciente.
- La terapia sólo se inicia si el paciente ha superado cualquier duda y está de acuerdo con las opciones.
- Este método de implantación facilita resultados positivos, así como reduce una alta probabilidad de posibles problemas. Por lo que no se produce ningún daño gracias a al uso de técnicas mínimamente invasivas.